Apuntes de Nepal: Kathmandú

Enero 2012
KATHMANDÚ

  Después de la paz del lago de Pokhara, llegar al laberíntico y comercial Thamel, es una bofetada de realidad. Barrio céntrico, repleto de callejuelas y comercios, tráfico y pequeños templos, vendedores ambulantes y policías con cañas de bambú, siempre alerta, siempre preparados.
Vista de Kathmandú desde el Monkey Temple. Foto: Noelia Villodre
  La 'Durbar Square' es la plaza mejor conservada y por la que te cobran una entrada para visitarla. Nosotras optamos por dormir fuera del bullicio de Thamel y alojarnos cerca de esta plaza, en Freak street; más económica, más tranquila y muy bien ubicada. Una habitación doble con agua caliente 24h, pero caliente de verdad, no como otras que tienen el sistema de calentar el agua con el sol, por 400NRs la noche.
Durbar Square, Patan. Foto: Noelia Villodre
  El problema de la electricidad castiga al país, cortes de 16h al día, azotan las ciudades, que tienen que funcionar con generadores, para no romper su normalidad. Encontrándonos allí, asistimos a la subida descontrolada del carburante, que supera el euro por litro, teniendo en cuenta que los sueldos medios, rondan los 60€ al mes... dicha locura, estalló en una huelga general, lo que provocó que TODO cerrara y los coches no circularan, la capital del país, totalmente paralizada por una huelga NECESARIA.
Monkey Temple. Foto: Noelia Villodre
Monkey. Foto: Noelia Villodre
  El Monkey Temple es una parada obligatoria en el turismo citadino, por 250NRs accedes a la cercanía de uno de los símbolos de la ciudad, infestado de monos atrevidos y descarados que sólo responden al no, acompañado de la vara de los que procuran el lugar.
  A sólo 2km de la ciudad, se encuentra Patan, un pequeño núcleo urbano con su propia Durbar Square, mucho más tranquila y llena de monumentos arquitectónicos dignos de visita, bajo previo pago, claro. Se puede llegar hasta allí en un autobús de línea por 10NRs.
Parte del Monkey Temple. Foto: Noelia Villodre
  Kathmandú es el lugar ideal para comprar mil cosas, sobretodo ropa de imitación de grandes marcas, para montaña, aunque la calidad deja mucho que desear, en la mayoría de los casos. Casi es obligatorio regatear, te incitan a ello y también se ofenden muy rápido si intentas que el precio descienda vertiginosamente saltándote el protocolo no escrito.
Subida al Monkey Temple. Foto: Noelia Villodre
  Un lugar, nada turístico, barato y bueno, para comer, es el pequeño restaurante tibetano Small Star, situado a la izquierda de la Tahiti Tole, mirando hacia Thamel. Regentado por una familia que te hace sentir un miembro más de ella. Su bebida caliente casera, que está entre un vino y una cerveza, la 'tomba', hecha con semillas de mijo fermentadas y servidas con agua caliente, merece la pena probarla! El hijo-camarero, se llama Sushil y es extremadamente amable.
  Si de Kathmandú vas a volver a India, necesitarás dos días en la embajada, para arreglar el visado, y muchísima paciencia en el aeropuerto, para pasar los mil controles que te esperan... sin el billete impreso, no puedes acceder al interior de dicho aeropuerto.

Vendedores de Durbar Square, Kathmandú. Foto: Noelia Villodre.

2 réplicas:

Sí Fer, la verdad es que fue un gran viaje... Me falta escribir sobre la zona de Rajastán en India... en breve... Donde encuentras una India más auténtica, llena de vestigios del esplendor indio, cuando los maharajás gobernaban.
Qué bueno que me leas!! Un besazo.