Especulación en el paraíso.


  Formentera, aguas cristalinas, arena blanca, rocas lunares, lagartos azules, nudismo... suena bien, es lo que vende, lo que venden, pero hay más, la otra parte, lo que no se descubre hasta que no se llega; está prohibida la acampada, no hay camping, pero también está prohibido pernoctar en tu coche, autocaravana o furgoneta... los alquileres, de una habitación, en una casa compartida, rondan de los 1000 a 500 euros, alquilando por mes y para toda la temporada de verano, en este caso no voy a hablar de los alquileres vacacionales, porque eso es un caso a parte.
  Los lugareños alquilan sus viviendas personales a turistas, por semanas, así sacan es un verano los gastos para todo el año.
  La especulación del terreno está haciendo asfixiante el hecho de buscar una vivienda para trabajar, y no se buscan soluciones, sólo aplican más restricciones.
  Es cierto que la isla es deliciosa, en cuanto a paisaje, clima y calidad de las playas, pero el precio que se acaba pagando es excesivo, en el sentido más literal de la palabra.
  La gente viene a trabajar, desde mayo hasta octubre, sin días libres, más de ocho horas al día, atendiendo el sector servicios, pero no se les cuida, no se les da facilidades... al final, los sueldos no dan para el nivel de vida que la isla te obliga a llevar.
  Siguen vendiéndolo como paraíso, sigue siendo un lugar atractivo para disfrutar de la esencia del Mediterráneo, pero es una olla exprés que en algún momento va a explotar. Si no cuidan a los que vienen a trabajar, si no se normaliza el problema de la vivienda, sólo quedarán turistas y lugareños y el sector servicios morirá con autoservicios...

Foto: Raúl Burguete.

¿Tanto cuesta?


La gente, por culpa de la política pierde la educación; me parece perfecto que la lengua materna de una persona sea el catalán, piense en catalán y lo sienta como un estilo de vida, pero tanto cuesta, si eres capaz de hablar otro idioma como el español, comunicarte es cuestión de voluntad, no hacerlo, es sólo cuestión de mala ostia. Por la misma razón, cuando vas a Alemania, los alemanes no tendrían por qué esforzarse en hablarte otro idioma para llegar a un entendimiento, como sería en ese caso el inglés.
  Hoy un señor, ha cruzado la barrera; su nacionalismo y su supuesta integridad hacia él, ha hecho que pierda los estribos en una batalla que tenía perdida de antemano. Tras la bandera de izquierdas, había un fascista. Dejar de hablar tu idioma para comunicarte no es sacrilegio, es inteligente, es natural. Encerrarte tras tu escudo cerrado, blandiendo el insulto como arma, sólo ha hecho que pierda toda la razón, además de los estribos. Por culpa de ese tipo de comportamientos y de personas como ésta, se acaba generalizando y se piensa que todos son igual. Si los mismos isleños, que es su tierra, se adaptan, por qué han de venir de fuera, con la bandera de que 'esto es Cataluña' a decir lo que se puede hablar o dejar de hablar.

  Qué asco y que pena, los obtusos de mente bloqueados por la política, que nos han dado dos pasos más allá de su casa y se pierden lo que es el mundo por no poder ver más allá.

Foto: Noelia Villodre.