Crisis

El mundo entero gime de dolor y desesperación entorno a la crisis económica que pesa sobre él, pero lo más fuerte es que la gente todavía se extrañe; todo acto tiene una consecuencia y este hecho, no es más que una consecuencia de nuestros actos, del abuso, del derroche, de la mala gestión de nuestros gobiernos, de la poca conciencia de los ciudadanos. Vemos la llama de fuego, pero no somos conscientes de que el fuego quema hasta que no nos vemos engullidos en ella.
Es una espiral constante, difícil de disuadir; el miedo y la perturbación que éste nos crea, hace que el problema cada vez tenga una mayor magnitud. Los castillos de arena no se mantienen eternamente, no hay cimientos reales para que lo haga, así que la única solución es volver a la esencia de las cosas, a recapacitar sobre lo que consideramos realmente importante, necesario, y acabar con todas las nimiedades que hemos adoptado como imprescindibles para volver a disfrutar de una calidad de vida real y óptima.
Los gobiernos no están hechos para ayudar al pueblo, la gente es lo que menos importa en estos casos; se aprovechan de la debilidad mental para controlarlo todo. Vivimos en un mundo de intereses, influencias y negocios... pero la gente, entre la gente, no tiene por qué ser así. No podemos tachar a los ciudadanos bajo un mismo rol sólo por su ciudadanía; cada acto independiente es lo que tiene que sopesarse como carta de presentación.
Todos se están volviendo locos, ataques de pánico en el pueblo hacen que los poderosos lo sigan siendo, cada vez con más fuerza, y que la gente de a pie, cada día tenga menos recursos. Mientras los ricos sigan siendo ricos, lo único que va a cambiar, es que los pobres, serán mucho más pobres.
Adopto el lema difundido hasta la saciedad: 'Piensa globalmente, actúa localmente' como colofón final y moraleja. Si lo piensas, cuesta poco y significaría mucho más de lo que imaginamos.

Lou Reed


Este año, en 'la fiesta internacional de literatura' Kosmopolis 08, la sensación edulcorada era la presencia de Lou Reed, pero no en su faceta habitual, junto a su guitarra, sino como narrador poético.
Tras una triste rueda de prensa, pese a lo que hayan dicho los medios de comunicación, yo estaba allí, y dejó mucho que desear. La estrella estrellada, con sus Nike amarillas, recostado sobre la silla, respondió con soberbia a las estúpidas preguntas que algunos se atrevieron a lanzar y que sólo ayudaron a que se alzara un poco más en su pedestal de 'soy mejor que vosotros y no estais a mi altura'. No dejó que le tomaran fotos; su aspecto deteriorado por el tiempo no debe de mediatizarse, tenemos que quedarnos con la figura de lo que fue, muy lejano a lo que es ahora; un señor de entrada edad que no asume el paso del tiempo, y que aún pensando que está por encima de todo, no es capaz de aceptar que el cuerpo sólo es un traje que se marchita, lo importante es lo que cultivamos por dentro.
Una hora y media hizo esperar a la organización para poder maquillarse los surcos del tiempo que habitan en su rostro. Interrumpió su entrevista con un periódico nacional, por una pregunta inadecuada. Retrasó cuarenta minutos su intervención poética, quién sabe por qué circunstancia... el caso es que sólo se le podía fotografiar como medio, durante los primeros 2 minutos de su intervención, justo antes de que empezase a leer, y por supuesto, sin ningún flash, si no, amenazaba con parar su circo. De esos dos minutos, prácticamente uno, se lo pasó de espaladas! Luego, como borregos, nos invitaron a abandonar el foro, por una pequeña puerta, para dejar que la 'diva' prosiguiese con su lectura en paz. Ojeaba continuamente los folios que le quedaban para acabar su lectura, y no regaló ni un minuto más, ni siquiera una mueca de sonrisa... Es tan alto el pedestal que olvidan su condición de humanos? Walk on the wild side... sí, sí, oh yeah!


*Fotografía, Noelia Villodre.

Sus papeles, porfavor.


... Y por lo menos los pidieron por favor!
Salía de arreglar unos papeles de trabajo, burocracia y más burocracia, y caminando tranquilamente, a la altura de la estación de autobuses de Valencia:
- Pssst! Eh! Señorita! Venga aquí! (acompañado de un movimiento repetitivo de su índice, dirigiéndome hacia él, un policía nacional, con gafas de sol y unos kilos de prepotencia extras)
- Qué pasa poli?
- Sus papeles, por favor
- Por qué?
- de dónde és?
- de aquí
- documentación, por favor
- de donde parezco?
- parece extranjera
Aquí ya le cedo mi puto DNI, y me da las gracias, sin responder la pregunta sobre mi supuesta procedencia, sin que entendiese por qué se creen con ese derecho de pedir identificación a cualquier cosa que se mueva, sólo por que sí, por tu apariencia, o porque le hayas mirado a los ojos, mientras pasabas por su lado, y te ha querido demostrar que 'él puede'. Gracia, no me hizo ninguna! Valencia se está convirtiendo en un estado policial. Tras la excusa de una ciudad más segura, de cumplir con la ley de inmigración, y todas esas fachadas, se esconde una coacción de la libertad, intimidación... Abuso de poder! Lo de siempre! Menos controlar la inmigración y que se fijen un poquito más en quién está gobernando la ciudad, que así van las cosas... ahora sólo me falta oír, que 'con Franco se vivía mejor'.

Ramón Gurillo clausura pasarela



El pasado 4 de septiembre, en 'La semana de la moda de Valencia', versión horchatera y politizada de pasarelas con renombre, se presentaron las nuevas colecciones de múltiples diseñadores reconocidos, destacando los del panorama valenciano. Lo mejor, fue la clausura, y no porque marcaba el fin de la pasarela, sino por el toque de elegancia y estilo marcado por Ramón Gurillo, lo mejor que hubo en la semana de la moda.





















Diseños ligeros, vaporosos, cómodos, con clase, artesanales, bellos; inspirados en la naturaleza, la noche y la mujer.

La pasarela era sencilla, cálida, con buena música. Las modelos vestían con elegancia las prendas del diseñador, que dió un toque de humildad a la velada, dando todo el protagonismo a sus diseños; cuando terminó el desfile, saludó desde un segundo plano, tímido, sin buscar la ovación o el reconocimiento personal, más allá de sus creaciones, sin ego personal, sólo creativo.

Ramón Gurillo es un creador valenciano que encontró el reconocimiento que merecía lejos de aquí y así tuvo que ser para que se valorara su trabajo, España tiende a esas incoherencias. Con la presentación en su tierra, hecha con mano de obra autóctona, espero que se le empiece a valorar como merece, y como se le está valorando en el resto del mundo.


www.ramongurillo.com

*Fotos Noelia Villodre

Galería


ALLÍ: Al alcance de nuestros ojos y tan lejos de nuestra imaginación. En cada rincón se esconde una historia, una vida tras los cristales. Ventanas que nos llevan a otra realidad.










FLORES DE OTRO MUNDO: Un repaso multicultural, de rostros llenos de vida y esperanza. Una amalgama de razas, conviviendo en un mismo entorno.






Próximamente en www.elenrage.com

Vocaciones de verano


Durante once meses al año, los españolitos trabajan arduamente con un único fin, su mes de vacaciones! La motivación para seguir adelante, el sueño que alimenta cada día.
En agosto, las playas se llenan de sombrillas, tumbonas, tortillas de patatas, refrescos, niños, abuelas, madres histéricas y padres aturdidos. Todo un sobreesfuerzo de once meses, concentrado en un mes de despilfarro y 'disfrute'.
Durante la operación salida, las carreteras se asemejan a sendas de hormigas, camino del hormiguero; con los coches llenos de todo lo innecesario y necesario para un mes de gloria. Durante la operación retorno, las carreteras vuelven a sufrir la misma mutación, pero con ánimos muy distintos; la depresión post-vacacional.
Las vacaciones estivales condicionan a todo el país; los servicios públicos menguan, cuando no están ausentes, las empresas y comercios cierran o trabajan bajo mínimos... Sólo el sector servicios referente al turismo y al ocio, duplican su ritmo.
Y es que, con este calor, todo el mundo se sube al tren de la siesta y el tinto de verano... lo siento, es inevitable sacarme una sonrisa cuando me hablan de crisis en España. Parece que han puesto un muro en todas las fronteras que impide ver la realidad del resto del mundo, además de dejar entrar a gente que no sea europea y con ganas de gastar dinero. Crisis? si hubiese crisis no quedaría lugar para la vocación de las vacaciones.