Formentira

Y lo que en su día fue un paraíso de libertad, hoy es una atracción turística. En una isla de 82km. cuadrados, se amontonan turismo local, un poco de alemán, y sobretodo ITALIANO; italianos que no aguantan ni los propios italianos, los pijos del norte, con su bandera de soberbia ondeando por doquier. Se atreven a llamar a Formentera la piccola Italia, hacen de ella su spa y disfrutan con el derroche, consecuencia: alquilar una habitación para la temporada se traduce en 500€ al mes, compartiendo la casa con mínimo, cuatro personas más. El precio de todo, dobla al de la península... y si vienes de vacaciones, esos 500€ mínimo, son por alquileres semanales.
Hay un plan de reforestación dunar, pero ya nada importa cuando se cruzan el dinero y los intereses, y las motos aparcan sobre ellas y se convierten en cimientos de más de un chiringuito.
Para colmo, un anuncio de cerveza, este año ha hecho una redundancia de tópicos, convirtiéndolos en spot publicitario; la Isla con carácter mediterráneo, el último paraíso, donde todo vale, donde todo puede pasar... Estrella Damm, este año te has lucido!
Llevo años viniendo aquí, y noto como cada vez la esencia del lugar mengua, mutando en un volcán en ebullición, que pronto explotará, es lo que pasa cuando se exprimen al máximo los recursos naturales y humanos... es lo que pasa cuando la avaricia rompe el saco